1. Las intenciones con los niños
Para muchos actores y expertos de la Educación Parvularia la interacción positiva y constante entre educadores y niños en un establecimiento educativo es un indicador clave cuando hablamos de calidad. Dichas interacciones deben centrarse en un contacto emocional que surge de las necesidades de los niños. Las buenas interacciones dependen de las habilidades interpersonales de educadores y técnicos, además de garantizar un vínculo socioafectivo idóneo para el juego y el aprendizaje.
2. Lo que piensan los niños
Los niños son los principales actores del aprendizaje, por eso, en el libro se rescata su visión con respecto a la calidad. Para ellos, es clave que el aula sea un espacio lúdico con diversos materiales para jugar. Además rescatan el rol de los educadores quienes además de interactuar a través del juego, deben ser simpáticas, estableciendo así, un vínculo con ellos.
3. Bienestar
El bienestar es otro elemento que caracteriza la educación de calidad. Dicho bienestar se logra cuando los educadores y técnicos valoran a los niños como sujetos de derechos y los convierten en protagonistas del espacio educativo respetando sus necesidades y características. Esto implica respetar la diversidad, integrando a todos y cada uno de ellos. Con respecto al bienestar, los padres, esperan también que los jardínes infantiles respeten los procesos de transición de los niños (transiciones como salir de casa para llegar por primera vez al establecimiento).
El bienestar es otro elemento que caracteriza la educación de calidad. Dicho bienestar se logra cuando los educadores y técnicos valoran a los niños como sujetos de derechos y los convierten en protagonistas del espacio educativo respetando sus necesidades y características. Esto implica respetar la diversidad, integrando a todos y cada uno de ellos. Con respecto al bienestar, los padres, esperan también que los jardínes infantiles respeten los procesos de transición de los niños (transiciones como salir de casa para llegar por primera vez al establecimiento).
4. Profesional idóneo
Educadores y técnicos aseguran que un derecho de los niños es que cuenten con profesionales idóneos. Por eso, la formación profesional se considera como una prioridad en la calidad. Después de los padres, las prácticas docentes son las que tiene un mayor impacto en el desarrollo de los niños y por esto, los educadores de párvulos deben contar con una excelente formación en contenidos disciplinarios, en diversidad, en multiculturalidad y en psicología del desarrollo infantil.
5. El vínculo con los apoderados
La relación o vínculo entre el establecimiento y los apoderados es uno de los rasgos de calidad más destacado por los actores de este nivel. ¿Por qué? Porque integrar a las familias significa comprometerlas con la educación que se da fuera y dentro del aula. Padres y apoderados rescatan la buena comunicación, pero también destacan la posibilidad de poder ingresar a las salas de clase y participar en el aprendizaje de sus hijos. Por eso, la calidad de un establecimiento se puede medir a través de los niveles de colaboración e involucramiento de la familia.
6. Aprendizajes y desarrollo de habilidades
Aunque no se destaca como el principal elemento de calidad, si se menciona la relevancia del desarrollo de habilidades sociales, artísticas y cognitivas. Pero más allá de los disciplinar, se destaca sobretodo la importancia de lo social y lo valórico. Este desarrollo integral es la clave para promover una adecuada inserción de los niños en el sistema escolar.
7. Coeficiente técnico
Según los actores de este nivel educativo, es fundamental que haya una proporción adecuada de adultos por niños. De esta forma, el equipo docente puede garantizar y favorecer el bienestar y las oportunidades de aprendizaje. Esto sucede porque lidiar con un alto número de niños, dificulta las interacciones constantes y de calidad. Este coeficiente técnico depende del nivel educativo: los niños más pequeños requieren más atención y, por esta razón, debería haber menos niños por adulto en cada sala de clases.
8. El espacio físico
Los espacios seguros, amplios, acogedores, adecuados en su ventilación, y con temperatura e iluminación idónea, son factores importantes. A esto se suman los espacios que permiten que los niños exploren, jueguen y se muevan con libertad, al igual que los espacios al aire libre. De la mando de esto, también se destaca el equipamiento, es decir, el material didáctico variado y estimulante para su aprendizaje. En general, lo que se valora y se menciona como elemento de calidad es un mobiliario y material en buen estado, diseñado especialmente para el aprendizaje autónomo de los estudiantes.
Según los actores de este nivel educativo, es fundamental que haya una proporción adecuada de adultos por niños. De esta forma, el equipo docente puede garantizar y favorecer el bienestar y las oportunidades de aprendizaje. Esto sucede porque lidiar con un alto número de niños, dificulta las interacciones constantes y de calidad. Este coeficiente técnico depende del nivel educativo: los niños más pequeños requieren más atención y, por esta razón, debería haber menos niños por adulto en cada sala de clases.
8. El espacio físico
Los espacios seguros, amplios, acogedores, adecuados en su ventilación, y con temperatura e iluminación idónea, son factores importantes. A esto se suman los espacios que permiten que los niños exploren, jueguen y se muevan con libertad, al igual que los espacios al aire libre. De la mando de esto, también se destaca el equipamiento, es decir, el material didáctico variado y estimulante para su aprendizaje. En general, lo que se valora y se menciona como elemento de calidad es un mobiliario y material en buen estado, diseñado especialmente para el aprendizaje autónomo de los estudiantes.
2 comentarios:
Excelente información
Que información mas acertada
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